El primero de la región en retomar la educación presencial

El alumnado de Uruguay volvió a las clases presenciales a partir del mes de junio, siguiendo un calendario de tres etapas y con asistencia voluntaria.
Fecha de publicación: 08/06/2020
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"Tenemos un respaldo muy importante de los científicos uruguayos, que elaboraron un protocolo que fue discutido", dijo el presidente Luis Lacalle Pou al realizar el anuncio sobre fines de mayo en conferencia de prensa y tras reunirse con el comité asesor en materia de COVID-19 que armó para resolver este tipo de asuntos.

El avance de la enfermedad en el mundo y los primeros casos en Uruguay motivaron al gobierno a suspender las actividades en los centros educativos del país, medida preventiva que se tomó en varias naciones del mundo para poner freno a la pandemia.  Sin embargo la educación siguió activa en todos sus niveles a través de mecanismos digitales, especialmente en la educación pública primaria y secundaria, gracias al Plan Ceibal.

Esta iniciativa pionera del programa One Laptop per Child, que el país inició en el año 2007, le permitió a Uruguay convertirse en el primero del mundo en proporcionar computadoras portátiles a todos y cada uno de los niños y maestros de todas las escuelas primarias y secundarias del sector público. El acceso a la tecnología y al conocimiento se ha hecho universal y se logró reducir notablemente la brecha digital, puesto que en diez años la diferencia de acceso entre los hogares más pobres y los más ricos pasó de 35% al 8%.

La iniciativa virtual facilitó a una buena porción de estudiantes permanecer en contacto con sus docentes y acceder a plataformas de matemáticas e inglés, entre otras. La comunidad educativa cuenta con plataformas como CREA, una red social a través de la cual docentes y alumnos pueden comunicarse y compartan materiales de estudios; Matific, una plataforma de matemáticas y Biblioteca País, que cuenta con más de 7.000 libros de estudio y recreación en formatos de texto, audio e imágenes.

Ahora, gracias a los resultados de una buena gestión de la pandemia, se han retomado las clases presenciales y así el país volvió a demostrar su carácter pionero. El retorno no está previsto con carácter obligatorio y se viene desplegando en etapas. En primer lugar, el 1 de junio volvieron a las aulas los estudiantes de las escuelas rurales de todo el país, salvo en Montevideo y su área metropolitana.

El retorno escalonado finaliza el 29 de junio cuando regresarán a las aulas los estudiantes no incluidos en las etapas anteriores.

Las jornadas educativas serán inferiores a cuatro horas diarias y dividirán los grupos en dos con el fin de mantener la distancia física. Estos pasos seguirán acompañados de clases virtuales en domicilio durante los días en los que los niños no tengan asistencia presencial.

El protocolo exige además ventilación, lavado de manos, uso de alcohol en gel y desinfección de espacios y materiales, además de uso de tapabocas obligatorio en enseñanza media.


"Este paso lo damos porque el riesgo es mínimo; si no no lo daríamos", aseguró el presidente Lacalle Pou, quien también subrayó que en ningún caso se bajará el nivel de exigencia para pasar de curso.

Leé aquí cómo el Plan Ceibal ayudó a mantener la educación en actividad durante la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19.


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