¿Qué hace la región para enfrentar el impacto del COVID-19?

Transcurridas las primeras semanas de la crisis es posible identificar elementos de amplio consenso para atender la crisis sanitaria y, al a vez, atenuar los efectos económicos adaptando las dinámicas laborales en cuanto sea posible. Comercio, empleo y asistencia social parecen ser las herramientas identificadas para enfrentar este escenario desafiante.

Una de las claves para mitigar la propagación del virus es cerrar las fronteras nacionales, pero no así las ventanas de comercio. Por ejemplo, los países del Mercosur acordaron mantener la libre circulación de bienes y servicios. La recuperación de China tendrá un fuerte impacto a nivel comercial, y compensará la caída de otros países relevantes en el comercio mundial, como EE.UU. y los miembros de la Unión Europea.

Pero para esto también existen excepciones, y una de ellas es la del comercio de insumos y bienes de uso médico. Diversos países, como Argentina o Colombia dispusieron restricciones para las exportaciones de insumos médicos, al tiempo que establecieron franquicias arancelarias para la importación de los mismos.

Por otra parte, considerando que la principal recomendación sanitaria es la no exposición al eventual contagio, los países incentivan el teletrabajo como herramienta sustitutiva de las dinámicas habituales, pero existen diferentes niveles de desarrollo entre los países para su implementación. Medidas como estas derivaron también en la definición de políticas de asistencia para aquellos trabajadores cuyas tareas no pueden ser realizadas en este régimen, como ocurre en Perú y Bolivia.

Además, en el marco de la atención a la situación económica compleja que genera la crisis en todo el mundo, los países aplican medidas de alivio para evitar la ruptura de las cadenas de pagos, ya sea por medio del aplazamiento de plazos de vencimiento, exoneraciones de tributos específicos en el corto plazo o subsidios a sectores de actividad altamente impactados por la crisis.

El mantenimiento de actividad económica pese a las políticas de aislamiento social y la mitigación de los impactos sobre el empleo también son variables de atención para los países, generando una presión adicional sobre los sistemas de seguridad social.

Organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) llevan adelante estudios con el objetivo de monitorear las políticas adoptadas por los países de la región y establece un cuadro comparativo que permite conocer en profundidad qué medidas adoptaron los diferentes gobiernos y cómo enfrentan esta crisis. El cuadro comparativo para profundizar al respecto está disponible aquí.