Uruguay celebra los 150 años de Joaquín Torres García, uno de sus más emblemáticos artistas

El domingo 28 de julio se cumplieron 150 años del nacimiento Joaquín Torres García, el artista, maestro y teórico uruguayo que marcó a varias generaciones de artistas y pensadores locales, y cuya impronta continúa vigente.

El aniversario también es una excusa para volver a analizar el lugar que ocupa en el imaginario colectivo de todo el país. La celebración comenzó a principios de año con la exposición Descubriéndose a sí mismo en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry en Maldonado. Desde entonces, la vida y obra del artista se sigue festejado en diferentes rincones del país.

En Montevideo hay dos muestras llamadas a ser protagonistas de los festejos. Una tiene lugar en el Museo Torres García bajo el título “Torres García: Clásico, Moderno y Universal” y exhibe los tres grandes períodos en los que se desarrolló su obra para permitir un acercamiento a la visión completa del Universo Torres García.

“Torres García afirmaba que el artista debe ser como un puente que teje su obra entre una idea de equilibrio cósmico y la realidad cotidiana en la que habitamos todos. Buscó, una y otra vez, materializar y dar cuerpo, mediante trazos y tonos, formas y estructuras, eso intangible que llamaba la armonía del universo, y esa búsqueda fue tomando diversos aspectos, marcos teóricos, técnicas, materiales y procedimientos artísticos que pueden ser conceptualizados en tres grandes modos formales; Clásico, Moderno y Universal", expresó el director del museo y bisnieto del artista, Alejandro Díaz.

La exposición integra obras representativas de cada período a las que se suman documentos y material de archivo, incluyendo numerosos dibujos y manuscritos inéditos. También integra obras privadas y piezas poco exhibidas en público. Se destaca la recreación del emblemático mural Pax in Lucem, destruido en el incendio de Río de Janeiro en 1978 y resurgido para esta ocasión.

La otra muestra está instalada en el Museo Nacional de Artes Visuales, se llama El universo como reto y según se expresa desde el texto curatorial "tiene entre sus propósitos permitirnos recorrer un legado poseedor de una densidad de pensamiento particularmente infrecuente, ya que incluye no sólo su intensa labor plástica y su interpretación, sino también la docencia en el más cabal sentido del término".

La exposición se exhibe en tres espacios. En el jardín del museo se puede apreciar el Monumento Cósmico, en la sala 2 hay una selección de obras de artistas del Taller Torres García como Julio Alpuy, Elsa Andrada, Gonzalo Fonseca, José Gurvich o Augusto Torres y Horacio Torres, y en la sala 5 se presenta la totalidad de las obras firmadas por Torres García con las que cuenta el Museo Nacional de Artes Visuales.

Pax in Lucem

En 1974 cuando se celebraban los cien años de Torres García, una retrospectiva de su obra compuesta por 73 piezas se expuso en Montevideo, Buenos Aires y París, para llegar cuatro años más tarde al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro donde un feroz incendio devoró completamente el edificio, el 8 de julio de 1978.

El hallazgo 35 años después de tres grandes fragmentos del mural Pax In Lucem -una de las obras icónicas del pintor perdida en el incendio- disparó en su bisnieto Alejandro un viaje hacia el origen de la obra, que reveló la fantástica aventura de la vida del artista y su búsqueda incansable de un Arte Universal.

Tal como señala la reseña de Cinemateca Uruguaya, la película es el primer acercamiento cinematográfico a su obra. Su director Mazza De Luca ha dicho que “es una invitación para conocer el pensamiento de Torres García, tan importante como su obra y vigente en estos tiempos de crisis existencial. Es una película que resignifica las pérdidas”.

En la película participan familiares del pintor, como Alejandro Díaz, director del Museo Torres García de Montevideo, y Jimena Perera, presidenta de la Fundación Torres García, quienes insisten en que es necesario seguir difundiendo la obra del maestro del Constructivismo Universal.

El legado de Torres García no solo se celebra en exposiciones y documentales, sino que también se refleja en la identidad visual de la marca país Uruguay. El sistema gráfico de la marca incluye tipografías, ilustraciones y un estilo compositivo que están inspirados en el acervo artístico de Uruguay. En particular, la iconografía que utiliza Marca País está profundamente influenciada por las técnicas del constructivismo de Torres García y su tipografía fue creada con base en sus escritos y obra. Esta inspiración es un testimonio del impacto duradero de Torres García en la cultura visual uruguaya, contribuyendo a proyectar una imagen nacional que conecta el pasado artístico del país con su proyección moderna y global.