- Inicio
- ¿Quiénes somos?
- Noticias
- Agenda
- EXPORTAR Exportar
-
COMPRAR
Comprar
Comprar
-
INVERTIR
Invertir
Invertir
- MARCA PAÍS Marca País
-
CENTRO DE INFORMACIÓN
Centro de información
Centro deInformaciónCentro deInformaciónInformes Documentos de trabajo Fichas Producto-Destino Informes de comercio exterior Informes de departamentos Informes de países Informes sectorialesInformación estadística Clasificación Uruguay XXI Esfuerzo Nacional Innovador Exportaciones Importaciones Monitor Macroeconómico Herramientas Compradores Exportadores Inversores
- Contacto
-
Idiomas
Uruguay declara su sistema cultural de la lana como Patrimonio Cultural Inmaterial
El reconocimiento destaca la importancia de un conjunto de saberes y prácticas ancestrales, fundamentales en la identidad y economía del país
Fecha de publicación: 20/09/2024
Compartir:
Con un acto en el Palacio Legislativo, que contó con la participación de la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón y el ministro de Educación y Cultura (MEC), Pablo da Silveira, el sistema cultural de la lana fue reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial del Uruguay. Se trata del tercer bien no tangible que recibe esta distinción, un reconocimiento a los saberes, tradiciones y prácticas vinculadas a la producción y transformación de la lana en el país.
Uruguay XXI, en su rol de promoción para el sector, trabaja activamente posicionando la marca sectorial Uruguay Wools a nivel mundial, acción que ha contribuido significativamente a posicionar la lana uruguaya en mercados internacionales exigentes, fortaleciendo así el reconocimiento global de este patrimonio nacional.
El sistema cultural de la lana abarca un vasto conjunto de conocimientos y prácticas que incluyen a productores, esquiladores, artesanos, trabajadores industriales y artistas que utilizan la lana como materia prima. Durante el evento, las autoridades y expertos subrayaron la relevancia de este reconocimiento, que llega tras un proceso de investigación y consulta realizado por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación entre 2020 y 2023.
"Aquí se está realizando un acto de verdadera justicia", expresó la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, quien subrayó que esta declaración no solo se vincula con la historia del país, sino también con su futuro.
"En estos saberes que heredamos está también el cuidado del ambiente, el respeto a los animales ", afirmó y vinculó este legado del sector con el desarrollo de políticas sostenibles en el país.
La vicepresidenta resaltó también el papel que ganó la lana uruguaya en los mercados más exigentes y subrayó la relevancia de esta declaración para las políticas públicas y el posicionamiento internacional de un producto profundamente uruguayo.
En la misma línea, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, enfatizó el impacto cultural de esta declaratoria. "Al declarar Patrimonio al sistema de la lana, estamos reconociendo una historia, un conjunto de saberes y tradiciones que, aunque inmateriales, tienen un impacto enorme sobre la vida de nuestra sociedad", señaló.
Sobre el extenso trabajo que realizaron para fundamentar esta declaración, que implicó la consulta a productores ovinos, a esquiladores y a artesanas del teñido y tejido, entre otros actores de la cadena, la antropóloga y miembro de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, Leticia Canella, destacó qué aprendieron sobre la riqueza cultural que envuelve al sector lanero. “Nos dimos cuenta que era un universo tan rico y complejo, y que todos los elementos están entrelazados. Sabíamos que a nivel de producción había muchos desafíos, pero también grandes fortalezas, como la valoración de la lana como fibra natural", expresó.
Por su parte, el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana, Alfredo Fros, resaltó la relevancia económica y sustentable de la lana en Uruguay. "El rubro ovino aporta al país alrededor de US$ 180 millones al año. Además, la lana es un ejemplo de producción sostenible, clave para el futuro económico del país", dijo.
Con esta declaración, el país reafirma su compromiso con la preservación de prácticas que no solo son fundamentales para su desarrollo, sino que también representan un legado cultural para las futuras generaciones.