Uruguay es de los países de la región que recibe más IED en relación al tamaño de su economía

Entre 2006 y 2016 la IED como porcentaje del PIB fue en promedio 4,9% anual. Dicha cifra, ubica a Uruguay entre los países de la región que recibió más IED en relación al tamaño de su economía en la última década.

En este sentido, Uruguay se ha posicionado como un destino confiable y atractivo para los inversores extranjeros. El entorno favorable para la inversión y el buen desempeño económico del país en la última década han contribuido con ello. Los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) han crecido considerablemente explicando parte del fuerte crecimiento experimentado en este período.

A nivel regional, durante el año 2016 disminuyó, por tercer año consecutivo, el ingreso de Inversión Extranjera Directa con un total de US$ 167.043 millones en 2016, 7,9% menos que en 2015.

Si bien en 2016, el país experimentó una disminución de la Inversión Extranjera Directa recibida; se espera que los flujos de IED repunten en 2018 y 2019, reflejando que la inversión pública retomaría dinamismo y también la inversión privada, fundamentalmente la inversión inmobiliaria -asociada al impulso regional- y al proyecto de la segunda planta de UPM.

En comparación con la región, Uruguay destaca por el alto porcentaje de utilidades que reinvierten las empresas extranjeras que están instaladas en el país. En este período de boom de IED, las empresas destinaron en promedio el 58% de las utilidades generadas cada año para reinvertirlas, mientras que el resto lo giraron como dividendos.

Respecto al origen de la Inversión Extranjera Directa en Uruguay, ésta proviene principalmente de los países del Cono Sur, en especial Argentina con el 29% de la IED. Le siguen en importancia, algunos países europeos y Estados Unidos. La mayor parte de las inversiones se dirigen a los sectores de la construcción (28%), la industria (25%) y el agro (17%).

En el actual contexto internacional se destaca China como un importante nuevo jugador en materia de inversión directa. La IED emitida por este país ha ganado participación en los flujos de IED regional y mundial. En una década su participación como origen mundial de la IED pasó de 1% (2005) a 13% (2016). De este modo, China se posicionó como segundo emisor global de IED en 2016. Aunque Uruguay no ha recibido todavía flujos importantes de IED desde China, se espera que el gigante asiático comience a jugar un rol más importante como fuente de inversión para nuestro país.

Dentro de los efectos que genera la IED en el país, se destaca que es motor para la innovación, favoreciendo la introducción de avances tecnológicos y mejoras en los procesos productivos, produciendo un derrame al resto de la economía en la medida en que las demás empresas invierten en tecnología y que el país incentiva este tipo de inversión.

Además, la IED en Uruguay ha dado un impulso importante al sector exportador, ya que muchas empresas extranjeras invirtieron en sectores orientados al exterior y han ayudado a diversificar la canasta exportadora del país.

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