Uruguay lidera el ranking de Seguridad Alimentaria de América Latina y el Cono Sur

El Índice 2020, publicado por la Unidad de Inteligencia de The Economist y patrocinado por Corteva Agriscience -empresa agrícola global 100% enfocada en el desarrollo de tecnologías y soluciones para el agro-, presentó informes regionales que proporcionan los aspectos más destacados y un análisis del desempeño de cada región. En esta nueva edición, de 19 países de América Latina, la región ocupó el quinto lugar en el mundo, y Costa Rica encabezó la lista, seguida por Uruguay, con una calificación del 71,4 % , luego Chile, Panamá y México.

Dentro de los factores por lo que más se ha destacado nuestro país se encuentra su liderazgo regional a partir del compromiso que tomó con su Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático para la Agricultura. Los Recursos Naturales y la Resiliencia marcaron un cambio significativo en la metodología, revelando la resiliencia de los sistemas alimentarios frente al cambio climático. En este rubro, Uruguay se encuentra liderando en la región en el lugar número 1, con una puntuación del 68.6 %, seguido por Costa Rica (66%).

En el concepto de déficit alimentario se toma en cuenta que en esta problemática intervienen características de nivel cultural, ambiental y geográfico.

El Índice Global de Seguridad Alimentaria considera la asequibilidad, disponibilidad, calidad y seguridad de los alimentos, junto con los recursos naturales y la resiliencia en 113 países de todo el mundo.

En la clasificación global de 113 países, Uruguay se sitúa en el lugar 30, por debajo de Costa Rica (28) y por encima de Chile (34). En cuanto a la Asequibilidad de los alimentos, Uruguay se encuentra en el lugar 6 de los 19 países de América Latina.

En el rubro de Disponibilidad de alimentos, Uruguay alcanzó una posición dentro de los 30 primeros países a nivel mundial y el 10º de América Latina.

En cuanto a la Calidad y Seguridad de alimentos, Uruguay se sitúa en el lugar 3 de América Latina con una puntuación del 84.4 %, por debajo de Argentina (90.2%) y de Brasil (88.9%).

Fuente: El País