Uruguay se consolida como hub regional de fintech

La estabilidad que ofrece Uruguay, que facilita el desarrollo de proyectos empresariales, sumada a la avidez de los mercados internacionales por adquirir soluciones innovadoras a nivel financiero, consolidan al país como un hub regional para el sector fintech.

Uruguay cuenta con una larga tradición de país prestador de servicios financieros, que se coordina armoniosamente con la proliferación de empresas tecnológicas -tanto locales como internacionales- dedicadas al desarrollo de soluciones innovadoras para el sector.

Este ecosistema se desarrolla con base en la buena reputación del país como plaza financiera en la región, la destacada calificación de los recursos humanos en los sectores TIC y financieros y un sistema institucional coordinado que apoya el desarrollo de emprendimientos de este tipo. Se apalanca, además, con la existencia de una cámara específica de fintech que agrupa a las empresas del sector y promueve la innovación, la creación de nuevas empresas y el desarrollo de las existentes.

“Uruguay ofrece el talento humano, compuesto por una combinación de idiosincrasia con formación educativa y con un gran nivel de compromiso para trabajar. A la hora de hacer negocios el uruguayo resulta confiable y transparente”, dice el presidente de la Cámara Uruguaya de Fintech, Rodrigo Tumaián.

Lo más atractivo de Uruguay para las compañías que llegan a desarrollar sus negocios, explica Tumaian, es su ley de software con beneficios fiscales. “Es un incentivo muy grande para desarrollar negocios y contratar personas en Uruguay”, amplía.

Además de los beneficios impositivos, el ecosistema de fintech uruguayo se destaca por la flexibilidad en el desarrollo de negocios y el crecimiento de servicios. “Uruguay tiene un excelente ancho de banda, 5G y buena conectividad, todos aspectos que no son menores”, agrega Tumaián.

El país continúa avanzando en materia de reglamentación y en setiembre de 2022 se completó el proceso de “multiadquirencia”, que habilita a que los comercios a tener un único contrato con todas las tarjetas de débito, crédito y dinero electrónico. “La multiadquirencia mejora significativamente las condiciones de competencia del sistema, terminando con los monopolios existentes y sentando las bases para la existencia de varios proveedores del servicio de adquirencia (…) Desde la perspectiva de los comercios, también se generan notorias ganancias de eficiencia, en la medida que pasarán a interactuar con un único actor y no con múltiples adquirentes, lo cual simplificará la gestión de los pagos electrónicos”, informa el Ministerio de Economía y Finanzas uruguayo.

Uruguay consolida un ecosistema de empresas fintech

La Cámara Uruguaya de Fintech nuclea a 40 empresas especializadas en el desarrollo de soluciones tecnológicas para instituciones financieras con plataformas de pagos, open banking, crypto, blockchain y más.

Uruguay es una plataforma atractiva en la región para las empresas del sector que quieran proyectar sus negocios en mercados extranjeros, explicó Tumaián. Efectivamente, casi todas las empresas que trabajan desde el país prestan servicios a mercados internacionales.

Algunos ejemplos exitosos que se están desarrollando en el país son, Bankingly, una plataforma que permite a las instituciones financieras ofrecer servicios de banca online y móvil o Paganza, otra compañía uruguaya que fue adquirida por Banco Santander, que es una aplicación móvil que permite a los usuarios realizar transacciones financieras y gestionar sus facturas con diferentes funcionalidades.

En materia de inversiones extranjeras, la argentina Ripio, pionera en el sector de criptomonedas en América Latina, eligió instalar oficinas en Uruguay a comienzos de 2022. “Uruguay tiene ciertas ventajas competitivas y podría ser un hub cripto (…) el hecho de que haya zonas francas hace que sea un polo para la creación de empresas cripto que trabajan desde Uruguay”.

En Uruguay también hay lugar para la innovación. Es el caso de Prometeo, la startup uruguaya cofundada por Tumaián dedicada al open banking, iniciación de pagos y acceso a datos, que es pionera en el servicio de pagos digitales cuenta a cuenta en Latinoamérica. Este servicio permite a los comerciantes prescindir de intermediarios y bajar sus costos.